Cómo prevenir posibles marcas de anclajes
Consejos de nuestros expertos en SATE - Parte 1
Durante décadas, los sistemas de aislamiento térmico exterior han sido una de las formas más eficientes y duraderas de optimizar el rendimiento energético de la envolvente de los edificios. El hecho de que las ''fachadas que ahorran energía'' hayan superado la prueba del tiempo se debe en gran parte a la fijación mecánica que sujeta el SATE. Y aún así, en muchos lugares, todavía se ven algunas manchas claras y oscuras en las fachadas de los SATE, también conocidas como ''marcas de anclaje''. Una molestia para los usuarios, pero también para todos los actores que hayan participado al proyecto.
Causas de las marcas de anclaje
La aparición de marcas de anclaje puede deberse a varias causas, como la ubicación del edificio, la orientación de la fachada o el puente térmico (valor Chi) producido por el anclaje. Las diferentes capacidades de almacenamiento de calor de los componentes utilizados (placas aislantes, anclajes, mortero) y una instalación incorrecta de los anclajes también pueden provocar estas marcas.
La orientación de la fachada describe la posición del edificio o la orientación de las superficies de la fachada. A menudo, la aparición de marcas de anclaje depende del lado desde el que la radiación solar incide en la fachada o de la intensidad con que las superficies se ven afectadas por las condiciones meteorológicas, es decir, las precipitaciones o la humedad (las llamadas influencias higroscópicas). Las superficies de las fachadas permanentemente húmedas y las orientadas al norte, que suelen estar más expuestas a la intemperie, son especialmente susceptibles de ensuciarse y marcarse. La proximidad inmediata de terrenos agrícolas, masas de agua y biotopos también favorece la aparición de marcas de anclaje.
El alcance de las posibles marcas de anclaje también está siempre relacionado con el acabado de mortero utilizado en el SATE. Hay muchos tipos diferentes de revocos que se pueden utilizar. Dependiendo del tipo y del espesor, el revoco puede almacenar humedad a través de sus propiedades y también liberarla de nuevo de forma dirigida. Cuanto más uniformes sean estos procesos de humedad y secado, menos afectará a la suciedad de la fachada exterior.
El valor Chi, por su parte, describe la conductividad térmica puntual (también llamada puente térmico) de, entre otros, los anclajes del sistema SATE. Como regla general: cuanto mayor sea el valor Chi, mayor será la transmitancia térmica puntual. Esto también puede influir en la formación de marcas de anclaje. Como resultado de la diferencia en la conducción térmica, el acabado de mortero se seca más rápido por encima de las arandelas de anclaje que en el resto de la fachada, lo que posteriormente puede favorecer la aparición de marcas de anclaje.
El acabado y el anclaje tienen diferentes capacidades de almacenamiento de calor. Como regla general: cuanto mayor es la capacidad calorífica específica de un material de construcción, se calienta de manera más lenta. Esto significa que la arandela de plástico del anclaje, por ejemplo, tiene una capacidad calorífica específica más de dos veces superior a la del enfoscado.
Por lo tanto, es fácil ver que varios factores pueden influir en la formación de marcas de anclaje. En general, siempre aparecen como manchas claras u oscuras en las fachadas.
¿Qué son las marcas de anclaje?
Las marcas de anclaje son manchas temporales o permanentes en una fachada aislada térmicamente y revocada que se hacen visibles como manchas más oscuras o más claras por encima de la arandela de anclaje en la propia fachada. Este defecto se produce independientemente del material aislante utilizado. Aunque no perjudica el funcionamiento del sistema SATE, se puede pronunciar mas con el tiempo y convertirse cada vez más en una molestia visual.Causas de las marcas de anclaje
La aparición de marcas de anclaje puede deberse a varias causas, como la ubicación del edificio, la orientación de la fachada o el puente térmico (valor Chi) producido por el anclaje. Las diferentes capacidades de almacenamiento de calor de los componentes utilizados (placas aislantes, anclajes, mortero) y una instalación incorrecta de los anclajes también pueden provocar estas marcas.
La orientación de la fachada describe la posición del edificio o la orientación de las superficies de la fachada. A menudo, la aparición de marcas de anclaje depende del lado desde el que la radiación solar incide en la fachada o de la intensidad con que las superficies se ven afectadas por las condiciones meteorológicas, es decir, las precipitaciones o la humedad (las llamadas influencias higroscópicas). Las superficies de las fachadas permanentemente húmedas y las orientadas al norte, que suelen estar más expuestas a la intemperie, son especialmente susceptibles de ensuciarse y marcarse. La proximidad inmediata de terrenos agrícolas, masas de agua y biotopos también favorece la aparición de marcas de anclaje.
El alcance de las posibles marcas de anclaje también está siempre relacionado con el acabado de mortero utilizado en el SATE. Hay muchos tipos diferentes de revocos que se pueden utilizar. Dependiendo del tipo y del espesor, el revoco puede almacenar humedad a través de sus propiedades y también liberarla de nuevo de forma dirigida. Cuanto más uniformes sean estos procesos de humedad y secado, menos afectará a la suciedad de la fachada exterior.
El valor Chi, por su parte, describe la conductividad térmica puntual (también llamada puente térmico) de, entre otros, los anclajes del sistema SATE. Como regla general: cuanto mayor sea el valor Chi, mayor será la transmitancia térmica puntual. Esto también puede influir en la formación de marcas de anclaje. Como resultado de la diferencia en la conducción térmica, el acabado de mortero se seca más rápido por encima de las arandelas de anclaje que en el resto de la fachada, lo que posteriormente puede favorecer la aparición de marcas de anclaje.
El acabado y el anclaje tienen diferentes capacidades de almacenamiento de calor. Como regla general: cuanto mayor es la capacidad calorífica específica de un material de construcción, se calienta de manera más lenta. Esto significa que la arandela de plástico del anclaje, por ejemplo, tiene una capacidad calorífica específica más de dos veces superior a la del enfoscado.
Por lo tanto, es fácil ver que varios factores pueden influir en la formación de marcas de anclaje. En general, siempre aparecen como manchas claras u oscuras en las fachadas.
¿Cuándo las manchas son claras y cuándo son oscuras?
Las manchas oscuras en la zona de las arandelas de anclaje suelen ser el resultado de anclajes colocados de forma incorrecta, y demasiada remetida dentro del aislamiento. Se rellenan con “pegotes de mortero” después de la instalación. Las capas de mortero de acabado más gruesas resultantes sobre los anclajes hacen que la fachada se seque más lentamente en estas zonas, lo que significa que permanece húmeda más tiempo. Esto permite que la suciedad, el moho y los hongos se acumulen más fácilmente. En estos puntos se forman entonces decoloraciones oscuras claramente visibles en la fachada.Las manchas más claras, en cambio, suelen ser el resultado de las diferentes capacidades de almacenamiento de calor o conductividades térmicas de los componentes. La combinación de arandela de anclaje y revestimiento de revoco almacena el calor durante más tiempo que la superficie de revoco inalterada. Esta zona se seca más rápidamente. La superficie restante de la fachada permanece húmeda durante más tiempo y, a su vez, acumula suciedad durante más tiempo: la zona situada por encima de las arandelas de anclaje permanece brillante. A largo plazo, los anclajes se hacen visibles como puntos claros en la superficie de la fachada.
Así se evitan las marcas de anclaje
Puede evitar eficazmente las marcas de anclaje con un sencillo truco durante la instalación. Con la ayuda de una herramienta de instalación especial, los anclajes se instalan de forma avellanada y se inserten dentro del material aislante de forma controlada. El área alrededor de la arandela del anclaje se corta con la herramienta de instalación y el material aislante se comprime automáticamente bajo la arandela cuando se atornilla el anclaje. A continuación, se inserta una tapa aislante a ras en el hueco entre la arandela de anclaje y la superficie de la fachada. De este modo, tras la instalación del anclaje, se obtiene de nuevo una superficie de instalación homogénea.La superficie, que ahora vuelve a ser homogénea, permite una aplicación uniforme del acabado, de modo que ya no es necesario realizar ningún repaso en las zonas del anclaje que no se hayan colocado de forma óptima. Además, las diferencias de temperatura en la superficie de la placa aislante se minimizan gracias a la tapa de material aislante adherida y la capacidad de almacenamiento de calor se iguala en toda la superficie. De este modo, se puede garantizar permanentemente un intercambio de humedad uniforme y sin perturbaciones entre el revoco y el material aislante.
Hace 20 años, EJOT fue el primer fabricante en desarrollar la instalación de anclaje avellanado - el llamado principio STR. Con este anclaje único para SATE y los tapones de material aislante a juego, se pueden evitar a largo plazo las marcas de anclaje. Y las desagradables manchas serán cosa del pasado.